Ana Leal (Silvia Navarro) es una bailarina de Pole Dance que trabaja en un bar llamado «Chicago». Después de perder su casa en un incendio se ve obligada a firmar un contrato de permanencia, lo que le hace atrapada a las manos de Doroteo (Raúl Buenfil) un hombre ambicioso y inescrupuloso que ve en ella una posibilidad de hacer dinero.
Ana creció en una casa hogar y ha estado buscando durante años a su verdadera madre.
En busca de empleo, encuentra uno como nana de siete niños: Fanny (Paulina Goto), Nando (Polo Morín), Alicia (Isidora Vives), Sebastián (Emilio Osorio), Alex y Guille (José Pablo Alanis y José Manuel Alanis) y Luz (Isabella Tena), logrando ser la niñera de la familia Lascuráin.
Ahí conoce al padre de los siete, Fernando Lascuráin (Jorge Salinas), del que se enamora, pero Fernando, decide casarse con Isabela (Mayrín Villanueva) creyendo que tendrá un bebé con ella, sin pensar que ese bebé es de Enrique (Lisardo), un amante de Isabela en el pasado y quien planea una venganza en contra de Fernando.
Isabela es una mujer ambiciosa y cruel que utiliza a su hijo para quedarse con el dinero de Fernando y en complicidad con su madre Yolanda (Carmen Salinas) harán todo lo posible para sacar a Ana de la vida de los Lascuráin y hacerle daño.
En el transcurso de la novela, Fernando hace todo para reconquistar a Ana, llegando así a pedirle matrimonio, pero ese mismo día Ana es descubierta por Fernando bailando en el Chicago, todo por un plan que elaboró Isabela. Al darse cuenta de la verdad, Fernando da por terminada su relación con Ana aunque todavía la sigue amando.
Solo el amor logrará el perdón para que al fin FerAna puedan ser felices.