Se tomó la decisión de hacer que la serie Kara Tahta (Blackboard) fuera final en el décimo episodio, que comenzó a transmitirse con grandes expectativas en TRT1, una emisora pública, pero esta decisión se abandonó rápidamente. Fue un paso importante para evitar esta situación que podría dañar seriamente la imagen de TRT1 y no permitir la pérdida de imagen incluso con calificaciones bajas.
Es una realidad comercial que los canales privados han cancelado series de TV creadas con mucha expectativa y esfuerzo en poco tiempo. La audiencia se molestó cuando ATV anunció que el quinto episodio era el final de la serie de televisión Sevmek Zaman (Tiempo para amar), que acababa de comenzar y protagonizada por İlhan Şen y Deniz Işın.
Para los espectadores a los que les gusta una historia y esperan ansiosamente ver a dónde los llevará, las primeras finales debido a los bajos índices de audiencia son casi una pesadilla. Esta situación, que se vive cada temporada, también reduce el apetito de muchos fanáticos de las series de televisión por ver programas de televisión. Los canales de televisión privados tampoco quieren incurrir en pérdidas transmitiendo series de televisión de baja audiencia en condiciones difíciles.
En este punto, la disminución de la confianza de la audiencia, la reacción y la formación de una imagen preocupada para los próximos proyectos son los problemas que deben resolver los canales privados.
También hay una situación en la que la emisora pública TRT1 ha realizado un ataque serio últimamente y se preocupa más por los índices de audiencia, y la audiencia está extremadamente satisfecha con este ataque. Sin embargo, el surgimiento de una decisión final anticipada en el décimo episodio de la serie Kara Tahta de TRT1, protagonizada por Miray Daner y Furkan Andıç, y el regreso luego de las palabras de Miray Daner apoyando esto también fueron un movimiento importante.
La continuación de la serie Kara Tahta fue importante no solo para los espectadores a quienes les gustó la historia y querían ver el resultado, sino también para el equipo que se ganaba la vida y pensaba en sus carreras.
También fue una buena prueba para TRT1 en cuanto a no perder su imagen, no dejar pasar la audiencia de la serie y no abrir la puerta a finales anticipados como los canales privados.
Los canales privados se encuentran en una situación más complicada, tanto en términos de cuentas comerciales como de imagen. O sufrirán o perderán su imagen.
Por ahora se prefiere la pérdida de imagen al daño, pero sigue siendo evidente que esta situación se refleja negativamente en los hábitos televisivos de los espectadores y supone un problema para toda la industria.